CREÍ QUE TODO IBA A VOLAR



“En la calle reinaba la confusión, unos vecinos corrían y otros sacaban los carros provocando un caos que nadie intentaba controlar. Nunca vi tanta gente llorando y rezando en la calle.
Tenía tanto miedo que no podía caminar rápido y para avanzar decidí meterme por las veredas "para cortar camino", pero allí fui sorprendida por tres delincuentes que intentaron asaltarme. Al parecer estaban más asustados que yo pues se les cayó la pistola y no pudieron quitarme la cartera.
Las llamaradas eran horribles y se veían desde cualquier lugar y el humo hacía difícil respirar. Un carro atropello a una muchacha, porque ella iba corriendo y el carro iba como loco.
De lejos se oían las detonaciones y el cielo estaba oscuro, pero no por la hora sino por el humo negro. Era increíble como todo el mundo corría y estaban como desesperados.
Estaba cansada y muy asustada. Me encontré una señora a quien su hijo iba a recoger y me dieron la cola hasta la casa de mi hermana.

Nunca había visto algo tan feo creí que todo iba a volar.”



El peligro inmediato ya pasó, pero ahora hay un enemigo latente en los alrededores. Países como Camboya, Mozambique, Colombia, El Salvador, y más de 80 en todo el mundo sabes que es así.
Los MUSE o Municiones sin estallar, son explosivos, bombas, proyectiles, granadas, morteros y balas disparadas, dejados caer, lanzados o proyectados, que no han explotado por alguna imperfección en su diseño o cualquier otro motivo. Son sumamente peligrosos, ya que pueden hacerlo en cualquier momento.

Las autoridades competentes, están haciendo una limpieza de la zona, pero hay experiencia, comprobadas en el todo el mundo, que indican que ciertos materiales pueden pasar desapercibidos, por lo que los habitantes de Caña de Azúcar, deben incluir entre sus sistemas de seguridad, un protocolo de cómo actuar ante objetos sospechosos cercanos a la zona de explosión.

  • No se deben tocar objetos abandonados y desconocidos. Tampoco se debe tirar nada sobre ellos, ni patearlos o golpearlos, ni intentar quemarlos. Sea cauto: ¡No se acerque, ni lo toque!
  • Aprenda a identificar los riesgos. No actúe impulsivamente mantenga la calma
  • Si encuentra uno de estos objetos contacte inmediatamente a las autoridades competentes.
  • Tan pronto como pueda notifique el incidente a las autoridades locales responsables. Recuerde que no es seguro utilizar la radio ni el teléfono móvil o por satélite cerca de minas, trampas explosivas o munición sin explotar, pues las señales de radio pueden detonar esos artefactos.
  • Si va usted dentro de un vehículo al momento identificar uno de estos explosivos, deténgase y apáguelo. Las vibraciones pueden detonar las municiones
  • No salga del vehículo corriendo en cualquier dirección.
  • Reducirá los riesgos de lesión si actúa de esta manera:
    • Mantenga el control, valore la situación y la forma más adecuada de salir de la zona si es posible.
    • Salga a través de la puerta trasera del vehículo, si no la hubiera colóquese en la parte de atrás pasando por el techo y aléjese del vehículo
    • Diríjase hasta la próxima zona segura y comunique la situación.

Suena a ciencia ficción, pero es la realidad que tienen que asumir los vecinos de la zona para prevenir cualquier otra crisis.

Hasta una próxima entrega.