EL SECUESTRO (PARTE III )



Por muchas previsiones, que uno tome siempre hay un grado de azar que nos favorece o nos perjudica, todo depende del azar; y si llegado este punto nos encontramos en una posición de desventaja, aun hay cosas que debemos tener en cuenta y manejar para tratar de controlar la situación.

Algunas recomendaciones en caso de ser víctima de un secuestro:

Recomendaciones para la víctima:

Aunque la retención puede ser por un período muy largo, siempre existirán mecanismos internos para adaptarse y sobrevivir. Las víctimas de secuestro, a lo largo del tiempo de cautiverio, pueden simpatizar e identificarse con su secuestrador o tratar de protegerlo.
Aunque los secuestradores sean corteses y educados, y traten bien a la víctima, nunca se debe olvidar que utilizaron uno de los más abominables recursos para privarlo(a) de su libertad y que están dispuestos a matarlo(a) si las cosas no salen bien. Los secuestradores no merecen la menor consideración. Hay que seguirles el juego. Si dan un buen trato, mejor, pero no puede olvidar que está corriendo un grave peligro en manos de criminales.
La víctima debe intentar establecer conversación con los captores, sobre todo con los que están encargados de la custodia directa y que están viviendo en condiciones similares.
Una relación simple, que no ayude a los delincuentes ni los amenace o los perturbe, puede ayudar a bajar la tensión y hará que, si las cosas salen mal, el delincuente vea a la víctima como persona y no como un objeto desechable.
El cautivo debe conseguir, poco a poco, ciertos elementos que puedan ayudarlo, tales como una radio, una televisión, papel y lápiz para escribir, que no lo encadenen, etc.
El secuestrado debe colaborar con los secuestradores y no ofrecer resistencia física. Al principio, en el momento de la captura, estará en shock y tratará de oponerse a sus captores. Eso es contraproducente. Si ellos dicen: Come tal cosa, la víctima deberá aceptar. No van a envenenarla. Los secuestradores suelen comer y beber lo mismo que el secuestrado.
El secuestrado necesita mantenerse en buenas condiciones físicas. Al estar amarrado durante días o semanas, es necesario que ejercite los músculos en caso de caminar fuera del cautiverio. Podría hacer ejercicios aún si está amarrado, apretando los músculos, cuatro veces por día, cinco minutos cada vez. Estos ejercicios son importantes para la mente y el cuerpo.
Si los secuestradores le suministran un televisor, debe verlo unas tres o cuatro horas al día para evitar ideas obsesionantes que bajan la moral, como: Nadie me ayuda o estoy solo.
El secuestrado tratará de no ofrecer información acerca de su familia, su situación financiera o la de su corporación. Si es el dueño de la empresa puede decir, por ejemplo: Mi contador me da una cantidad por mes, no sé cuáles fueron todas las ganancias del año pasado. Pero quizás los secuestradores lo presionen y tenga que decirles exactamente cuánto podrán pagar por él. Este tipo de información debe suministrarse gradualmente, a lo largo de días o semanas.

Recomendaciones para la víctima en el momento de la captura:

  • Mantener la calma en el momento de la captura y traslado.

  • Poner mucha atención y cumplir todas las instrucciones que le ordenen los secuestradores.

  • Estimar el tiempo, la dirección, la distancia y la duración del viaje hasta el lugar de cautiverio.

  • Memorizar la ubicación, información útil acerca de los secuestradores y características del lugar de cautiverio.

  • No luchar, forcejear ni hacer movimientos bruscos o gritar a menos que esto le garantice su escape.

  • No se preocupe si lo drogan para inhabilitarlo.

  • Prepararse mentalmente para estar en cautiverio durante un largo período.
Recomendaciones para la víctima durante la fase de cautiverio:

  • Informar a los secuestradores si usted tiene un requerimiento especial (medicamento, dolencia y/o impedimento físico)

  • Mantenerse lo mejor alimentado posible.

  • Mantenerse lo más aseado que se lo permitan las circunstancias.

  • Aprovechar cualquier ventaja, o privilegio que le ofrezcan.

  • Desarrollar una buena comunicación con sus captores, pero desconfiar de cualquier información que éstos le suministren.

  • Causar la impresión de tener posiciones poco importantes en la empresa o institución en la que trabaja.

  • Tratar de mantener un registro de lugares, horas y fechas de los eventos importantes durante el cautiverio.

  • Por encima de todo, mantener la entereza y la firmeza mental.

  • Nunca pensar que su empresa o su familia lo abandonaron y se olvidaron de usted.

  • No use la violencia física o la agresión verbal.

  • No antagonizar innecesariamente ni involucrarse en conversaciones sobre temas controversiales o políticos.

  • No dar información que pueda utilizarse en su contra.

  • No intentar escapar a menos que el plan que se haya trazado tenga una alta probabilidad de éxito.

  • Reconocer las técnicas coercitivas de sus captores.

  • Desarrollar un plan de 6 acciones necesarias para sobrevivir: comer, dormir, mantener limpio y aseado su propio espacio, hacer ejercicio, preservar la salud mental y reaccionar ante las emergencias.   
Recomendaciones para la víctima al momento de la liberación:
La liberación es el segundo momento de más alto riesgo en las fases del secuestro, por lo tanto:

  • Ponga mucha atención a las instrucciones.

  • Manténgase alerta a los acontecimientos.

  • Haga planes de emergencia.

  • Piense que algo puede salir mal y retrasar la liberación.

  • No se frustre por el retraso en la liberación.

  • No se relaje hasta llegar a un lugar seguro, sano y salvo.
Luego de su liberación, le tocará rendir declaraciones a las autoridades, medios de comunicación, etc. Es importante realizarse una evaluación médica y psicológica, y determinar si requiere de ayuda o tratamientos.



Fuentes


Centro para la Administración de Justicia Miami
Florida International University
Canal13 programa puente  

El Heraldo de Medellin